Una vez más, Prefibra refuerza su presencia en Francia con un ambicioso proyecto educativo: la construcción de la Escuela Muriel-Hurtis, un centro escolar modular de dos plantas ubicado en Bobigny, a solo 9 kilómetros del centro de París. Con una capacidad para 187 alumnos y un total de 10 aulas, el nuevo edificio alberga tanto un jardín de infancia como una escuela primaria.
Una apertura cargada de emoción
El 26 de abril de 2021, los estudiantes comenzaron las clases en su nueva escuela, marcando el regreso a la enseñanza presencial tras los largos meses de confinamiento. La ceremonia de inauguración estuvo a cargo de Christine Fave, teniente de alcalde responsable de edificios públicos en el Ayuntamiento de Bobigny.
Desde primera hora de la mañana, familias y alumnos se congregaron en el patio del centro, ilusionados por descubrir el nuevo espacio que acogerá su día a día. La reapertura no solo representaba el estreno de una infraestructura moderna, sino también la esperanza de retomar la normalidad en la educación.
Un entorno que inspira: colores vivos y diseño acogedor
El diseño exterior del edificio, desarrollado por la oficina de Prefibra en Francia, fue cuidadosamente trabajado para generar un ambiente alegre y estimulante. Tras finalizar el montaje, la fachada fue decorada con una paleta de colores vibrantes que capturó de inmediato la atención de los más pequeños. “¡Es preciosa con todos esos colores tan bonitos!”, comentó Luca, uno de los alumnos en su primer día de clases.
Tecnología modular al servicio de la educación
El edificio fue construido con 132 módulos prefabricados fabricados en las instalaciones de Prefibra mediante un sistema desmontado, lo que permitió optimizar los tiempos de transporte e instalación. En una superficie total de 4.950 m², se levantó una escuela de 1.900 m² distribuidos en dos niveles, cuyo montaje fue realizado por un equipo técnico especializado en tan solo 47 días laborables.
Tras la fase estructural, se implementaron los acabados e instalaciones según las normativas del Ministerio de Educación francés: climatización, ventilación, cableado estructurado, carpintería, mobiliario, aislamiento acústico y térmico, entre otros. Todo el proyecto se completó de manera integral en 95 días laborables.
Distribución funcional y adaptada a las necesidades escolares
La planta baja incluye una recepción amplia, cuatro aulas, sala de actividades, salas de descanso, oficina de dirección, enfermería, comedor de 136 m², lavandería, almacenes, salas técnicas, zonas de aseo con duchas, áreas de higiene y un ascensor.
En la primera planta se encuentran seis aulas adicionales, una sala de talleres, biblioteca escolar y nuevos espacios de aseo. Cada rincón fue pensado para ofrecer comodidad, funcionalidad y un entorno propicio para el aprendizaje.
Un nombre con historia: Muriel Hurtis
El centro lleva el nombre de Muriel Hurtis-Houairi, leyenda del atletismo francés. En 2002 conquistó la medalla de oro en los 200 metros tanto en el Campeonato Europeo en pista cubierta como al aire libre. Al año siguiente, sumó a su palmarés el título mundial en pista cubierta, una medalla de bronce en el Campeonato Mundial al aire libre y una victoria histórica con el equipo de relevos 4×100 metros. Su legado inspira a nuevas generaciones y da nombre a un espacio que busca formar el futuro.
